El año pasado, el 8 de julio, para ser exacta, publiqué el siguiente comentario en la columna que tengo en el suplemento Primera Fila, de Mural. Es de esos que no pierden vigencia, es más, podría comentar lo mismo cada que una estación cambia de perfil porque el análisis sería el mismo. No hay gran variedad de opciones en el cuadrante. Es como si al ir de una frecuencia a otra sólo se escuchara un loop. Las reformas a las leyes federales de radio y televisión, y de telecomunicaciones, están lejos de promover la diversidad de voces y contenidos en la radio en aras de privilegiar la rentabilidad de los medios como industrias, esto es, como negocios, antes que su función social y cultural.

Romántica y grupera

La semana pasada murió lo que se conoció durante 33 años en el 99.5 de FM como Stereo Juventud. Inmediatamente pensé en los consultorios y las clínicas de belleza que se quedaron sin música soft para hacer más agradable la espera de los pacientes o la atención a sus clientes. Y es que la imagen de esa estación de Nueva Era Radio fue, durante muchos años, la de una sinfonola de música ambiental. ¿Quién no fue alguna vez a un consultorio donde la estuvieran sintonizando?

Romance es el nuevo nombre de la frecuencia, que hasta hoy sólo programa baladas pop. "Cambiamos para buscar más audiencia, pues el formato anterior (de Stereo Juventud) ya no daba para más; en mayo, el último rating indicó que estaba en el lugar 25 en la tabla general", dice José Luis Montes Frías, director de la estación.

Para José Luis no es nueva la tarea de comandar una emisora romántica, pues también estuvo a cargo de lo que fue Stereo Amor en el 97.1 de FM, antes de que cambiara al formato de la Ke Buena.

Me pregunto por qué los empresarios de la radio repiten fórmulas, clonan estaciones o hacen unas tan parecidas a otras que la variedad se reduce a menos de una decena de opciones, ya que en realidad las más de 50 emisoras que hay en el dial son ligeras variantes de los formatos predominantes. Quizá sea que la mayoría quiere asegurar la rentabilidad de una emisora con esquemas ya probados, ¿en realidad funcionará así la cosa? Esto me lleva a pensar que en lugar de buscar nuevos nichos de mercado, los empresarios más bien compiten por los mismos grupos de radioescuchas, que son los más numerosos. Por eso me imagino que quienes oyen La Nueva Amor (93.1 FM) y La Buena Onda (101.9 FM), ambas de formato similar, tendrán que prestarle también atención a Romance, o bien, verán en ella una parada más durante el zapping en busca de su canción favorita.

Para que la nueva Romance pueda entrarle a la competencia con sus similares, y para que además logre cautivar a quienes sintonizaban Stereo Juventud, tendrá que diferenciarse de las otras o, en todo caso, mejorar la fórmula. A la pregunta de por qué emprender una estación tan parecida a otras, José Luis comenta: "Trataremos de hacer una emisora más dinámica, más viva en el ritmo; una emisora romántica no tiene por qué ser aletargada". Adelantó que todavía se siguen analizando varias posibilidades para diseñar la programación. En tanto, sólo seguirá emitiendo música en español, intercalando éxitos actuales y de los dos últimos decenios. Ojalá que el análisis arroje una propuesta interesante y diferente.

Y hablando de repetir esquemas, otra que cambió su perfil hace poco es Magia Digital (89.9 FM), que también pertenece a Nueva Era Radio. De tener una programación que combinaba música grupera con pop, sólo se quedó con el primer estilo. Quizá no funcionó tanto eso de ligar una canción de Intocables con otra de Julieta Venegas. ¿Se habrá molestado su auditorio por el cambio? Después de la despedida que le dieron a Stereo Soul (que antes habitaba la frecuencia "mágica") sus radioescuchas, en una especie de sepelio nostálgico ambientado con velas, no he visto nada igual, y eso quizá diga mucho del poco arraigo de las estaciones comerciales en sus públicos en la actualidad.