La sinceridad musical de Juana Molina no necesita gran publicidad, dicen los promocionales de este concierto. Tan libre es su lírica que las marometas de la ejecución y las super producciones son meros actos ficitios. Aún así, la argentina juega a desarticular el folk que le viene de sus maestros Vindicius de Morales y Chico Buarque, convierte el directo en espacio de experimentación que agrega cafeína a un género aparentemente inocente. Mientras Beth Orton descansa y José González agota Estados Unidos, Molina nos pondrá frente a la expresividad de lo rústico, voz y guitarra, con el estreno de su último álbum "Son", en edición nacional. Bienvenida Juana.
Astor Babenco.
Juana Molina (Buenos Aires, 1962)
Cantante, compositora y actriz. Tras el golpe militar en Argentina de 1976, la familia Molina deja el país y se exilia en París durante seis años. Juana Molina creció en un medio musical y su padre, cantor de tango, le enseñó guitarra desde los cinco años. Su carrera inicia en 1988 como actriz comediante televisiva en el show La noticia rebelde. Luego arrancó con Juana y sus hermanas, un show de sketches, muy visto en Latioamérica. En 1996 comienza a cantar y edita varios álbumes con letras propias, acompañadas de guitarra acústica, además de otros instrumentos. Sus elementos musicales son ambientales y de electrónica, y ha sido comparada con Björk, Beth Orton y Lisa Germano. Estos elementos respaldan sus discos. Habitualmente escribe, mezcla tracks y edita de propia mano. Con su último álbum, Segundo, fue nominada al “Best World Music Album 2003” en Entertainment Weekly, así como al “Shortlis Award 2004”. “Tres Cosas” se colocó en el Top Ten 2004 por The New York Times.
www.juanamolina.com
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En algunas radios universitarias y culturales aún operan a contracorriente formatos musicales alejados del mainstream de las frecuencias comerciales. Las opciones para escuchar algo más que pop, ese género que se prostituye exitosamente por igual con la banda que con la música formal, encuentran su mejor nicho en las estaciones permisionadas e incluso en Internet, un medio que les sirve de extensión a éstas y a otras propuestas que difícilmente cabrían en una radio que sólo vive de fórmulas probadas –y desgastadas- para sostenerse.
A Melissa, por su parte, le gusta hablar sobre la mitología, la historia y la música pocajutas. Ella, quien es la más experta en estos aspectos, comenta algunos datos de contexto sobre la isla: “se trata de un pueblo mestizo. En un principio los únicos habitantes eran una etnia de indígenas blancos; un grupo de navegantes noruegos que en el siglo V a.c. se perdieron durante una tormenta y se salvaron gracias a que uno de ellos reconoció en un salmón bífido la promesa de tierra firme. Fue así que llegaron a Pocajú los primeros pobladores”. Y añade: “su cultura tiene que ver con la abundancia y la variedad, las mezclas insólitas. Las sonoridades van desde el chocar de dos cocos hasta un piano compuesto percutido con la pluma de un quetzal. (Es un pueblo) obsesionado con el baile, la música, la playa y la alta gastronomía”.
Pero no se vaya a creer que este sitio es ajeno a los problemas que ocurren en cualquier lugar donde hay convivencia humana. De hecho, según explica Melissa, tener un marajá complica las cosas un poco, si bien no pasan de ser una proyección caricaturizada o simplificada de los que pasa en los países más populares por altos índices de corrupción, inseguridad, pobreza y contaminación, como México. “En los últimos hechos recordamos el cambio de lugar de la fuente de los decibeles, la prohibición de la tanga masculina, la extinción de las atolondras (las aves más estúpidas del mundo), el incendio del Malambó dancing club o el destape de los Expedienes M de la isla (aquí nos enteramos de que durante la próspera década de los 50 el Marajá llevó a cabo una inmensa puesta en escena para disfrazar las ricas costas de Pocajú de una tierra miserable y llena de chabolas para cesar así la inmigración)”, cuenta la conductora.
* Colaboración que publiqué en el más reciente número de la revista Replicante, dedicada a la música.