El relevo de Aristegui*


Han pasado más de tres meses desde que Carmen Aristegui dejó de conducir uno de los noticieros radiofónicos más escuchados en el país, tras su ruptura laboral con W Radio (1190). Hoy se sabe, según lo que han divulgado varios medios, sin que sea nada oficial o confirmado por la conductora, que ella ha estado en pláticas con Grupo Radio Centro (al que pertenece Radio Red, por ejemplo, que en Guadalajara se puede sintonizar en el 700 de AM) para volver a cobrar presencia con un noticiario en alguna de sus emisoras. Algunos hasta dan fecha: dicen que en mayo podría estar al aire nuevamente. Lo que ya es un hecho es su relevo definitivo en el Informativo Hoy por hoy.

Hoy con Puig

Desde el 17 de abril el periodista Carlos Puig está al frente de la edición matutina del noticiero de W Radio en la conducción, en mancuerna con Hanna Palacios. Puig fue colaborador de Radio Fórmula y conductor y director de noticias en CNI Canal 40, además de reportero y corresponsal en Washington de la revista Proceso, de la cual también fue jefe de información. Hasta hace unos días dirigió el semanario hispano Rumbo, en Texas. En el arranque de su primera emisión, el conductor marcó la distinción de lo que caracterizará a esta nueva etapa del noticiario, en lo que parecería una alusión indirecta a lo que varios criticaban del estilo de Aristegui, como el hecho de que editorializaba las notas sobre las pasadas elecciones presidenciales, o de que no podía ocultar su postura política e ideológica en torno a este y otros temas; la cantidad de minutos que otorgaba para entrevistar o dar voz tanto a AMLO como a sus simpatizantes cercanos, entre otros aspectos.

Primero noticias
Datos duros y noticias, antes que opiniones, es lo que prevalecerá en el programa, según anunció Puig. “En Hoy por hoy creemos que es siempre mejor una descripción que un adjetivo; que una crónica es más contundente que una opinión, y que un dato original mejor que tres declaraciones. […] Siempre conscientes de que no somos más ni menos que reporteros, ni ministerios públicos, ni jueces, ni árbitros”, dijo. También destacó que se pondrán en primer plano las voces de los ciudadanos y que la información no se reducirá a lo que ocurre en el Distrito Federal: “Creemos, sin negar su relevancia, que el país es mucho más largo que las disputas de las élites políticas y económicas, los partidos o los gobiernos, y que es mucho más ancho que la capital, las cámaras legislativas o Los Pinos”. El balance de lo que ha caracterizado al noticiero hasta hoy, desde el relevo, es efecticamente cercano a lo que aseguró el periodista: hay mayor variedad de voces como fuentes informativas y como analistas; las noticias provienen de distintos puntos del país, aunque no deja de predominar aún la información que lo que ocurre en el DF. Hay que resaltar también que el programa tiene algunas novedades en la produción interesantes, como los lunes, cuando se invita a los directores de medios como El Universal y El Centro, para que comenten cuáles serán los temas que darán nota en la semana, o bien, cómo abordó la prensa algún asunto relevente y reciente, discusión en la que se vierten reflexiones sobre el ejercicio periodístico; los enfoques atinados, pertinentes o noticiosos de la información, y hasta cuestiones de ética en el tratamiento de las noticias. Y un detalle aún más revelador: el productor que tiene Puig, es el mismo que colaboraba con Carmen Aristegui, Daniel Alvarado.

Falta darle tiempo para conocer el estilo que le imprimirá al programa, eso que se traduce en el sello personal que hace que uno prefiera escuchar la información en la voz de un conductor sobre otro, y que simpatice con su manera de tratar e interpretar las noticias, lo que no se contrapone a hacer un periodismo de calidad que, como toda actividad informativa, difícilmente puede deshacerse de la carga subjetiva —así sea mínima— que implica relatar algo.


* Versión larga de mi colaboración publicada este viernes en "Cuadrante" del suplemento Primera Fila, de Mural.